jueves, 14 de noviembre de 2013

Plutarco E. Calles.


Plutarco E. Calles

Reformar desde el origen
Enrique Krauze



Elías no era sólo un apellido en el estado de Sonora: era la divisa de un gran dinastía terrateniente que en sus múltiples ramas llegaría a poseer 250 mil hectáreas y a fundar otros troncos, no menos ilustres y poderosos: los Pesqueira y los Salido.
El padre fundador, Francisco Elías Gonzáles de Zayas, oriundo de La Rioja, España, había llegado a finales del XVIII y se había dedicado con gran éxito a la minería en Alamos y Arizpe. Su único hijo, José Francisco, recibió en herencia el amplio valle de San Pedro Palominas, que permaneció en abandono durante la primera mitad del siglo XIX, hasta que paso a manos de su bisnieto, el coronel liberal José Juan Elías Pérez.
Los tiempos, sin embargo, no eran propicios para hacer fructificar aquellas 30 mil hectáreas y otras haciendas de menores propiedades de la familia. El coronel Elías, que en 1857 se había destacado en la batalla contra el filibustero norteamericano Henry A. Crabb, muere en 1865 tras un combate contra las fuerzas imperialistas de Maximiliano. Su esposa, Bernardina Lucero, quedaría a cargo de ocho pequeños hijos.
A partir de la muerte del coronel, la familia Elías Lucero enfrenta épocas difíciles. Plutarco el hijo mayor, de apenas 16 años, estudia leyes y hace una modesta carrera política, primero, en 1872 como diputado al Congreso local por el distrito de Ures, dos años después como perfecto de Guaymas y empezando a conocer la zona del comercio.
Pero su verdadera ocupación abrumadora, es la de albacea de una herencia familiar mermada día con día por la desatención, los ataques apaches y el abigeato.
En 1882, luego de desprenderse del rancho de San Rafael del Valle, la familia Elías Lucero poseía aun 34 mil hectáreas en San Pedro Palominas y otras 30 mil divididas en varias haciendas, pero la Ley de Baldíos del año siguiente vuelve a mermar su patrimonio: solo entre 1883 y 1884 pierde más de 20 mil hectáreas por inactividad. Al terminar el siglo, la Cananea Copper Co., la enorme empresa del coronel Greene, completa el desmembramiento comprando buena parte de San Pedro Palominas.
Para septiembre de 1911, en Agua Prieta, sin abandonar su nueva comercio –pequeño almacén en el que había de todo: maquinaria, abarrotes, vinos- el maestro Calles estrena profesión: el gobernador, José María Maytorena, lo nombra comisario. 


 su ya respetable aunque no muy fructífera experiencia de empresario, presario y labriego se aunaba ahora un trabajo de control político y hasta policiaco, parecido al de los famosos sheriffs de Arizona. La responsabilidad principal del Viejo como sus amigos les decían, era mantener el orden y administrar la justicia y la sede de la comisaría, crea un salón escolar y mantiene a raya algunas rebeldes. Los cónsules del gobierno maderista en Douglas y Laredo lo acusan ante Maytorena de conspirar contra el régimen; pero Maytorena, que lo sabe enérgico, disciplinado y de una pieza, lo apoya. Su comportamiento durante la rebelión orozquista le da la razón.
El mismo día en que tomo posesión de la gubernatura de Sonora, Calles dio a conocer su amplio Programa de Gobierno, prueba de que había aprovechado todos los resquicios de inactividad para pensar en la “revolución de ideales y las reformas hacia el progreso” que hora presentaba al pueblo. Después de asegurar que respetaría las garantías individuales y las libertades políticas –guiño al primer Jefe– adelantaba sus proyectos. Como el buen profesor que en el fondo seguía siendo, reformaría antes que nada la instrucción pública, abriendo escuelas en todos los lugares con más de 500 habitantes, obligando a las compañías mineras o industriales a instalar escuelas e instaurando, por su parte, un sistemas de becas, bibliotecas, gabinetes, escuelas, escuelas normales y de adultos, etc…Como buen comisario que había sido, reformaría la justicia, promoviendo una nueva legislatura y penal.
Plutarco Elías Calles fue secretario de Gobernación  durante casi todo el periodo presidencial de Álvaro Obregón. Su temperamento era casi el opuesto al de su jefe. Este es expansivo, jovial, intuitivo, nervioso, sanguíneo, contradictorio; aquel, por el contrario, introvertido, serio, reflexivo, aplomado, racional, congruente. Su gruesa voz inspiraba respeto. Es y parece fuerte, ecuánime e inflexible.



A veces sonreía, pero casi nunca reía. Su cara, como razón, es simétrica. Hasta el furibundo Bulnes se pliega ante su catadura: “El general Calles tiene buen físico de dictador (…) su carácter es de dominador de fieras y pisoteador de sapos (…)” El encargado de la legación francesa en México escribe: “Es realista  frio de espirito claro y voluntad firme”. Por momento su ceño adopta un aire casi siniestro. Un contemporáneo suyo hace esta descripción:
“Es hombre corpulento, ancho de hombros y de actitud sombría. Bien  podría uno decir: he ahí un bloque de granito humano. Su cara es dura, ajada, de rasgos agresivos; mascara de bronce que raramente se relaja. Sus ojos son pequeños, hundidos y sin expresión. Su pelo negro ya tiene toques de gris y su bigote recortado parece fuera de lugar en una cara tan severa.”



En el frente externo, sobre todo en la relación con los Estados Unidos, Calles dio la espalda a los tratados de Bucareli e intento oler a las posesiones de Carranza, que no eran que el apego a la Constitución. En la cámara se discuten varios proyectos reglamentarios sobre petróleo. El más radical se debe a Morones, zar de la CROM, e incluyéndose ministro de industrias, Comercio y Trabajo; el más suave lo patrocinaba Pani, ministro de Hacienda y Aerón Sáenz, Secretario de Relaciones. Las compañías petroleras se oponen a cualquier de ellos, pero temen que se expida el primero. El embajador norteamericano, un halcón apellidado Sheffield, es aún más pesimista: cree que México será, o es ya, el segundo país bolchevique de la tierra: Soviet México. El 12 de junio de 1925 Kellog lanza la primera amenaza.




Álvaro Obregón El vértigo de la victoria

Álvaro Obregón

Esta anécdota, una de las mil que solía contar, o inventar el general Obregón refleja con cierta  presión su origen. Alguna vez en la familia de francisco Obregón y cenobia salido el queso gruyere había  alcanzado para todos. Pero además de tener dieciocho bocas que alimentar, la política y la naturaleza les habían sido  impropicias. En 1867 el gobierno liberal  confisco buena parte de las propiedades de la familia por las simpatías que un socio de don francisco había mostrado por el imperio de Maximiliano.




Los primero años de aquel benjamín transcurren  en siquisiva. Además de la madre  lo crían 3 hermanas  maestras de profesión que no se les separarían nunca: Cenobia, Maria y Rosa. En 1898 es tornero de un ingenio  de Navolato. Hacia 1904 prueba suerte como vendedor ambulante de calzado, y ese mismo año inicia, sin mucha fortuna, su carrera de agricultor. En 1906 ya casado desde 1903 con Refugio Urrea, compra al gobierno federal una pequeña finea a la que le pone nombre de la quinta chilla.
 En 1907 a los 27 años de edad, Álvaro Obregón empieza a ver claro su futuro económico. En 1909, viudo y con 2 hijos pequeños Humberto y Refugio, a quienes atienden las tres hermanas mayores que habían visto por él. Cuando en 1910 con motivo de las fiestas de centenario, Obregón hace su primer viaje  a la ciudad de México, podía sentir el orgullo legítimo de su ya no tan modesta prosperidad.


 El 23 de febrero de 1909  obregon escribió un poema titulado  fuegos fatuos, en el que se perciben ecos  de las copias de Jorge Manrique.


Estoy acostumbrado a luchar contra los elementos naturales: las heladas, la lluvia, los vientos, que llegan siempre inesperadamente. Es sencillo transformarse de agricultor en soldado. Estas palabras de Obregón a Juan de Dios  Bohorquez describen con claridad su situación en 1912, al inicio de la rebelión orozquista, pero no en 1910, cuando estalla la revolución de madero. En 1917 en su prologo a su apoteótico y no muy legible opus, obregon se atreve a  confesar  con todas sus letras:
Entonces el partido maderista o antirreeleccionista  se dividió en dos clases: una compuesta de hombres sumisos al mandato del deber, que abandonaban sus hogares y rompían toda liga de familia y de interés para empuñar el fusil, la escopeta o la primera arma que encontraban; la otra, de hombres atentos al  mandato del miedo, que no encontraban armas, que tenían hijos, los cuales quedarían en la orfandad , si aprecian ellos en la lucha , y con mil ligas mas, que el deber no puede suprimir  cuando el espectro del miedo se apodera de los hombres.

Las pequeñas obras de riego  y educación que intenta en 1911 apenas presagian su inminente ascenso. En abril de 1912, con la rebelión orozquista, llega su segunda oportunidad, la de ser mas maderista que los maderistas originales. En diciembre de ese mismo año el coronel Obregón  pide su baja del ejército y vuelve a sus actividades agrícolas. La paz bucólica le dura dos meses. En febrero de 1913 un cuartelazo derriba al presidente madero. Sin chistar Obregón ofrece sus servicios al gobernador Maytorena  que por esos días pide licencia  y viaja a los estados unidos.

Entre marzo de 1913 cuando entabla sus primeras batallas fronterizas y agosto de 1914  en que entra a la ciudad de México  al mando de un ejército invicto, Obregón despliega  sus inmensos dotes naturales en una empresa más exigente  que la cosecha de garbanzo.
En mayo de 1913  después de una acción de doble envolvimiento concertado, derrota a Medina Barrón en Santa Rosa. El 20 de septiembre de ese año  Venustiano Carranza en persona  lo designa comandante en jefe  del cuerpo del ejército noroeste con jurisdicción sobre sonora, Sinaloa, Durango, chihuahua y baja california.


En abril de 1914  se reinicia la marcha.  Mientras villa deslumbra a la prensa nacional y extranjera con sus cargas anibalianas, en la costa del pacifico obregón avanza desplegando una arma de efectividad superior: el ingenio. En mayo de 1914, en la costa de topolobampo, amenazada por el cañonero federal, general guerrero, ocurre un hecho notable. Por primera ocasión en la historia militar del junto, el piloto Alberto Salina, el ejercito de obregón bloquea Mazatlán, como lo había hecho con Guaymas, y sigue a Tepic, donde con ayuda de lucio blanco corta las vías del ferrocarril Guadalajara, colima y aísla asi a los sitiados en aquellos puertos. 


 en abril de 1926 a nadie se le ocultan las intenciones del gran manco de celaya. pasa temporadas cada vez mas largas en la capital y frecuentemente  se aloja en el castillo de chapultepec, sera hasta octubre de 1926, luego de varias sesiones tormentosas, cuando la camara de diputados y la de senadoras aprueben la reeleccion de obregon .
de octubre de 1926  a abril de 1927  obregon prueba una vez mas  el viejo sabor de la guerra. al mando de 15 mil hombres cierra el ultimo capitulo de un conflicto centenario: la guerra de yaqui.

el 17 de julio de 1928  su taquigrafo personal  escribe con tinta roja una nota  de alerta en su agenda, obregon no la percibe o no quiere percibirla. toda su vida ha sido una alerta  en el restaurante la bombilla un grupo de simpatizantes le ofrece un banquete . su asesino se acerca para enseñarle un boceto de retrato  y obregón accede a que le haga uno. instantes después mientras los cancioneros entonaban la inocente canción del limoncito, José de León Toral decida cambiar su vida por la del invicto triunfador de la revolucion.